Papas con mojo picón...

Tiempo de elaboración: 24 minutos

Coste por persona: 1,08 € aprox.

Valor energético aproximado: 575 kcal. por ración

 

Hoy os traemos nuestra versión de las papas con mojo picón. En casa nos encanta, y aunque no podemos conseguir un autentico mojo canario ya que nos falta la pimienta picona típica de las islas con la que se elabora esta salsa, ademas de la autentica papa antigua canaria, os aseguramos que el resultado es sabrosísimo...¡Probadlo y nos contáis!

Ingredientes para dos personas:

- 600 gr. de patatas nuevas, las mas pequeñas que encontréis.
- 2 puñados de sal
- 1 diente de ajo
- 3 cucharadas de pimentón dulce
- 1 cucharadita de semillas de comino
- 1 cucharadita de cayena molida
- 1/2 cucharadita de sal gorda
- 6 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- 2 cucharadas de vinagre de vino blanco


Poned una olla a calentar a fuego máximo con agua suficiente para cubrir las patatas, dejando el nivel del liquido aproximadamente un dedo por encima de las patatas. Poned la tapa para que caliente antes, y en cuanto el agua esté a punto, añadid los dos puñados de sal, removed bien para que se disuelva y echad las patatas. Poned de nuevo la tapa y dejad que se cuezan entre 15 y 20 minutos, segun sea vuestro fuego y el tamaño de las patatas. Id pinchándolas para ver si están echas y aseguraros así de que no se os cuecen de mas ni las sacáis poco echas

Mientras, picad finos los dos dientes de ajo y ponedlos en el mortero junto a las semillas de comino, la cayena, el pimentón y la sal gorda. Machacadlo todo bien hasta hacer una pasta, añadid el aceite y el vinagre poco a poco mientras emulsionáis la salsa, y probad el mojo resultante. Corregidlo de sal si le hace falta.

Una vez estén listas las patatas, escurridlas, vaciad la olla de agua, volved a ponerla en el fuego y echad de nuevo en ella las patatas. Veréis como tanto las patatas como las paredes de la olla van tomando un color blanquecino debido a la sal. En este momento debéis mover la olla de lado a lado para agitar las patatas y hacer que se arruguen. Una vez hayan perdido la humedad y estén bien arrugaditas, sacadlas de la olla y llevadlas a la mesa en un plato acompañado del mojo en el mortero... ¡Buen provecho!