Ha llegado a mis manos el libro "La cocina de las legumbres", de la Fundación Alicia, y me ha llamado especialmente la atención el apartado de sopas frías, ya que me parece una idea genial para disfrutar de este alimento durante el verano. Esta es una receta del libro a la que tan solo he añadido un toque de albahaca que me parece que le añade un punto de frescor extra que me encanta. Funciona como un entrante estupendo, pero si lo queréis como plato único solo tenéis que incrementar un poco las cantidades...
Ingredientes para dos personas:
- 400 gr. de judias blancas cocidas.
- 5 hojas de albahaca (mas unos brotes para decorar)
- 300 ml. de caldo de verduras.
- 4 filetes de anchoa.
- 1 cebolleta fresca.
- 1/2 pimiento verde italiano.
- 3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
- 2 cucharadas de vinagre de manzana.
- Sal.
- Pimienta negra.
Poned en el vaso de la batidora las judías blancas escurridas, el caldo de verduras, las anchoas y las hojas de albahaca troceadas. Trituradlo todo bien e introducidlo en la nevera hasta que se enfríe bien.
Picad bien fina la cebolleta y ponedla en un bol junto al vinagre y una pizca de sal. Mezcladlo todo bien y dejadlo reposando mientras se enfría la sopa. Esto hará que la sal y el ácido del vinagre cocinen un poco la cebolla y pierda ese picor que tiene en ocasiones, resultando una cebolla mas dulce y tierna.
Justo antes de sacar la sopa de la nevera, picad bien fino también el pimiento verde y añadidlo al bol de la cebolla junto con un buen golpe de pimienta negra y el aceite de oliva. Removed bien y reservad.
Para emplatar, repartid la sopa en un par de platos hondos, poned un poco de vinagreta por encima y terminad decorando con unos brotes de albahaca.
Servid la vinagreta de pimiento verde restante al lado de la sopa para añadir un poco mas mientras la vais comiendo, le da un toque increíble a esta sopa...
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